Los sistemas de calefacción por suelo radiante están ganando mucha popularidad en los últimos años debido al confort que proporcionan, su eficiencia energética y comodidad. Estos dispositivos emplean una tecnología innovadora que distribuye el calor de manera uniforme desde el suelo, transformando nuestras viviendas en espacios cálidos y acogedores.
En Millán, empresa de fontanería, saneamiento, energías renovables y climatización en Vilagarcía de Arousa, somos también expertos en suelos radiantes, y en este artículo te vamos a contar los diferentes suelos radiantes disponibles en la actualidad y sus características. ¡Sigue leyendo!
¿Qué tipos de suelos radiantes existen?
A grandes rasgos existen dos tipos principales de suelo radiante: el suelo radiante eléctrico y el suelo radiante por agua. Vamos a explayarnos un poco más.
El suelo radiante eléctrico utiliza cables eléctricos o láminas calefactoras instaladas directamente debajo del suelo, techo o pared. Este sistema es fácil de instalar y adecuado para espacios más pequeños. Es rápido para calentar una habitación y puede ser controlado con precisión.
Por otro lado, el suelo radiante por agua (también conocidos como suelos radiantes hidrónicos), emplean tuberías de agua caliente que circulan también bajo el suelo, techo o pared .Este sistema es más eficiente en términos energéticos, ya que el agua caliente retiene el calor durante más tiempo que los cables eléctricos. Es ideal para áreas más grandes y puede funcionar con fuentes de energía renovable como calderas de biomasa o paneles solares. Sin embargo, la instalación es algo más compleja y costosa que la del suelo radiante eléctrico.
En resumen, ambas alternativas cuentan con múltiples beneficios. La elección entre una u otra dependerá de factores como el tamaño de la zona a calentar, el presupuesto y las preferencias en términos de eficiencia energética.
Ventajas del suelo radiante
Tanto los suelos radiantes eléctricos como los hidrónicos cuentan con una serie de puntos a favor en común. Es por ello que se han convertido en una elección a tomar en consideración por parte tanto de constructores como de propietarios. A continuación destacamos sus principales beneficios:
- Distribución uniforme. Calienta de manera homogénea el espacio, eliminando la existencia de puntos fríos y calientes.
- Eficiencia energética. Opera a temperaturas más bajas, reduciendo el consumo de energía y los costos.
- Calidad del aire. No crea corrientes de aire ni levanta polvo, mejorando la calidad del aire interior.
- Comodidad. Agradable sensación de confort térmico.
- Estética. No ocupa espacio visual ni físico.
- Versatilidad. Compatible con diversas fuentes de energía como geotermia o aerotermia, y se adapta a diferentes tipos de suelos y revestimientos.
- Durabilidad. Requiere poco mantenimiento y tienen una larga vida útil.
Instalaciones de suelo radiante en Pontevedra
Si tienes dudas sobre la instalación de suelo radiante o quieres solicitar presupuesto a medida sin compromiso, no dudes en ponerte en contacto con el equipo de Millán. ¡Estaremos encantados de atenderte!